CENTRO LATINOAMERICANO DE
INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN SUPERIOR
Es licenciado en Derecho por la Pontificia Universidad Católica de Campinas (1996), maestría en Derecho por la Universidad Metodista de Piracicaba (2007) y doctorado (2022) en Educación (área de Políticas Públicas) por la PUCCAMP. Actualmente es profesor y coordinador de la Carrera de Derecho del Centro Universitario Salesiano de São Paulo, así como profesor del Programa de Postgrado en Educación, Conocimiento y Sociedad (PPGEduCS) de la Universidad de Vale do Sapucaí (UNIVÁS). Fue director de operaciones del Centro Universitario Salesiano de São Paulo, de las Unidades Campinas (2011/2018), Americana (2019/2022) y Piracicaba (2022). Tiene experiencia en las áreas de Derecho (énfasis en Derecho Civil y Derecho Procesal Civil) y Educación (énfasis en Políticas Públicas en Educación Superior). (Texto proporcionado por el autor)
FINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR BRASILEÑA
Para abordar la importancia del financiamiento estudiantil para el acceso y la permanencia de los estudiantes en la educación superior brasileña, es necesario, para empezar, considerar algunos datos estadísticos.
Según datos del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas Anísio Teixeira (INEP), en 2022, el 78% de la matrícula de estudiantes de la educación superior brasileña se produjo en el sector privado, es decir, de los casi 9,5 millones de estudiantes, 7,4 millones estudiaron en instituciones privadas.
Cuando consideramos el ingreso promedio de los brasileños, según los últimos datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en 2022, el ingreso per cápita de los brasileños fue de R$ 1.625,00. Finalmente, según datos de la Consultora Hoper, la tarifa mensual promedio de un curso de pregrado presencial en 2021 fue de R$ 758,44.
Con base en estos datos iniciales, es fácil ver que en la educación superior brasileña hay una alta concentración de estudiantes en el sector privado y que el ingreso promedio brasileño no es suficiente para pagar su ingreso y permanencia en un curso de educación superior.
Es en este contexto que se hace evidente la importancia del financiamiento como política pública para el acceso y permanencia en la educación superior.
El Fondo de Financiamiento para Estudiantes (FIES) es una política pública típica de financiamiento directo para la continuación de la educación superior. Se trata de un programa de financiación reembolsable, en el que la Autoridad Pública asume el pago (total o parcial) de la matrícula universitaria en beneficio del estudiante quien, a su vez, tras un período de gracia tras la finalización de su carrera, paga el financiación a la Autoridad Pública, con tipos de interés bonificados. El Fies fue, especialmente en la primera mitad de la década de 2010, responsable del ingreso y/o retención de millones de estudiantes. Sin embargo, a partir de la segunda mitad de la década de 2010 se produjo una desaceleración en el proceso de otorgamiento de financiamiento. Sin embargo, el Fies aún se identifica como una política pública con un fuerte potencial para la inclusión de grupos históricamente excluidos, pero, por otro lado, también se identifica como un fuerte mecanismo de transferencia de recursos públicos al sector privado, fortaleciendo la dimensión mercantil. del segmento.
El Programa Universidad para Todos (PROUNI) también es una política pública de financiamiento de estudiantes, pero en una modalidad indirecta y no reembolsable. Al otorgar algunos beneficios fiscales, las instituciones privadas pueden adherirse al Programa, asumiendo el compromiso de cubrir parte de sus vacantes con estudiantes designados por las Autoridades Públicas, en base a criterios socioeconómicos. El PROUNI tiene su mérito de orientar el proceso de expansión y masificación de la educación superior para la población de bajos ingresos, anteriormente excluida de este nivel de formación. En 16 años del Programa (entre 2006 y 2021), se otorgaron más de 4,7 millones de becas. Uno de los puntos más positivos del PROUNI es que es un programa no reembolsable, es decir, no genera deuda estudiantil; En este Programa (a diferencia de lo que ocurre con el FIES) no existe transferencia financiera del Poder Público a las instituciones participantes; pero sí hay una exención tributaria, en la medida en que el Poder Público deja de exigir una serie de impuestos a las instituciones participantes.
Paralelamente a las políticas públicas de otorgamiento de financiamiento reembolsable (FIES) y no reembolsable (PROUNI), en el esfuerzo por atraer estudiantes de bajos ingresos, la gran mayoría de las instituciones privadas también ofrecen modalidades de financiamiento privado, tanto reembolsable como no reembolsable ( en forma de descuentos comerciales sobre la cuota mensual). El ejemplo más conocido de programa de financiación privada reembolsable, mantenido por una entidad externa, es PRAVALER, ofrecido por la Corporación Financiera Internacional (CFI). En 2022, recaudó R$ 238 millones en el mercado de capitales para financiar estudiantes, especialmente atento al aumento de la demanda, provocado por el continuo debilitamiento del FIES. En el caso del financiamiento privado, las tasas de interés que se cobran son significativamente mayores cuando se compran con las que se cobran en FIES, provocando que el recién egresado se endeude.
Textos del autor relacionados con el tema:
Marcelo Augusto Scudeler y Elvira Cristina Martina Tassoni
Marcelo Augusto Scudeler y Elvira Cristina Martina Tassoni
La influencia de la FIES en la política de precios de los cursos presenciales de educación superior.
Marcelo Augusto Scudeler y Elvira Cristina Martina Tassoni
Panel brasileño de políticas de inclusión en la educación superior basado en datos abiertos del Ministerio de Educación (MEC)
Este panel contiene información seleccionada de tres políticas brasileñas de inclusión en la educación superior: el Programa Universidad para Todos (Prouni), el Fondo de Financiamiento de Estudiantes de Educación Superior (FIES) y el Sistema Unificado de Selección (SISU), con datos sobre el ingreso al sistema público bajo la Ley de Cuotas (Ley 12.711 de 2012).
Las bases de datos consultadas para la elaboración de este panel están disponibles en el Portal de Datos Abiertos del Ministerio de Educación. Al tratarse de bases diferentes generadas por el MEC, no fue posible estandarizar todas las variables relativas a las políticas de inclusión consideradas, ya que algunas variables están presentes en una base y no en otra (ejemplo: raza y etnia). Asimismo, la serie histórica también varió.
Incluso con estas limitaciones, consideramos que la publicidad de este panel es relevante para estudiantes, investigadores, gestores y otros profesionales interesados en comprender las dinámicas que involucran la educación superior en Brasil.
Henrique Prinhorato (UNISO)
André Pires (UNISO)